miércoles, 18 de enero de 2012

Tu eres el regalo

 
"Un día nuestra clase amaneció así..."


   "Nuestro tutor no nos dejaba entrar en el aula. Decía que había una sorpresa. Tuvimos que esperar a que todos los compañeros y compañeras llegasen de casa para poder quitar la mesa que nos impedía entrar en nuestra clase. Cuando por fín, todos y todas estábamos preparados, David dijo que ya podíamos entrar. Le ayudamos a retirar la mesa que nos obstaculizaba el paso, uno de nosotros abrió la puerta y otro encendió la luz. Había cajas por todos los lados.
  
   Algunos, con rapidez, corrimos para pasar por la puerta de cajas, otros nos acercamos con timidez al montón, tocamos su estabilidad, sopesamos sus posibilidades,... Recuerdo que también hubo algunos que prefirieron observar la composición, desde, digamos, un lugar más seguro, aunque luego se fueron incorporándo poco a poco. No sabemos cómo aquellas cajas llegaron hasta allí,... La verdad; tampoco preguntamos. Estábamos muy ocupados. Y es que, las cajas grandes servían para esconderse, desde otras podíamos ver por sus rendijas sin ser vistos. También las había pequeñitas en las que cabían nuestras manos,... Aún recuerdo a un amigo meter la mano en una caja de lápices y asustarnos imaginando que la caja era la boca de un perro... !Incluso hacía guau, guau¡ !Qué miedo pasé¡

   Los había interesados en construir grandes torres, otros estaban fascinados con el ruido que las cajas hacían al caer al suelo. Por todos los lados ocurrían increibles cosas: una caja se rompió por un lado y se transformó en un improvisado tobogán. Otras se convirtieron en cómodos coches en los que montarse. Había algunos empeñados en desarrollar sus habilidades más circenses e intentaban subirse en todas las cajas que podían. También estaban los obsesionados por el orden: - Esta caja pequeña entra en esta otra más grande, a esta le falta la tapadera,...

   Al final, y esto que quede entre nosotros, arrasamos con todo, no quedó una caja intacta, todas habían sido transformadas por nuestras manos, pies, cabezas,... No se, me siento distinto, hay algo que ha cambiado dentro de mi."


 
 
 
¿Qué es la psicomotricidad vivenciada?
 
"Cualquier tipo de conocimiento construido, tiene una estrecha relación con la inteligencia y la afectividad, estas últimas dependen íntimamente de la vivencia corporal y motriz"
                                                                                                                                      Bernard Aucouturier
Esta disciplina parte de un concepto diferente de la educación del niño y la niña. En la actividad de psicomotricidad, el niño y la niña es el eje central de su propio proceso de aprendizaje y el y la psicomocitrista es simplemente el mediador o mediadora en este proceso de aprender. Se parte de que el niño y la niña son seres globales y por ello en el colegio se ha de atender a todas las dimensiones de su ser. Este tipo de psicomotricidad, integrada dentro del horario escolar, aporta una visión amplia del desarrollo global del alumnado, permitiendo observar su evolución no sólo a nivel cognitivo o intelectual, sino también a nivel emocional, afectivo y social. Los y las psicomocitristas son los y las“vigilantes”, por así decirlo, del desarrollo de cada niño y niña, pudiendo detectar y prevenir dificultades e intervenir siempre que se considere necesario, para que ese desarrollo sea lo más favorable posible.